YIN YANG

Según las leyes de la física los polos opuestos se atraen y los polos iguales se repelen, dicen que esa teoría también se refleja en las relaciones interpersonales y que la vida es tan simple, como quieras que sea, así como entender la física. ¿Y quién dijo que la física era simple?

 

El Yin Yang para mí es un claro ejemplo de lo que significan polos opuestos que se atraen, porque por muy opuestos que sean, siempre habrá algo que les unirá, ni el malo es tan malo ni el bueno es tan bueno. En la mayor oscuridad siempre habrá algo de luz  y en la luz más brillante siempre habrá algo de oscuridad, por eso a  mí me gustan los dos, creo que todos tenemos parte de los dos en nuestro interior y así se hace más divertida la vida.

 

 

Unos años atrás estaba totalmente de acuerdo, pensaba que mientras más opuestas las personas mejor, porque al final acababan encajando y una persona complementaba a la otra. En teoría es muy bonito pero la realidad es que al final las diferencias son capaces de separar hasta lo que pensamos inseparable.

Está claro que en una relación sea del tipo que sea, amistad, amorosa, de trabajo, etc. Una de las dos personas siempre tiende a dar más, a entregar más, a implicarse más. Tengo que reconocer que en casi todas mis relaciones interpersonales soy yo la que entrega más. Al principio no me molestaba, yo era así y punto, no esperaba que los otros me trataran igual porque cada persona se comporta como quiere y como mejor se sienta. Pero cuando tenía unos 25 años, me dejé invadir por los consejos de otras personas, y me llene de rabia, hacia mí y hacia los que no daban lo mismo que yo, me di cuenta que me molestaba, me molestaba dar tanto por los demás y que los demás no dieran ni la mitad por mí.

Ahora la historia es diferente, pienso que hay personas que ven la vida como si fuera una peli en blanco y negro y otras que la ven multicolor, yo por suerte siempre veo la vida MULTICOLOR, soy muy opuesta a la mayoría de las personas que conozco y no me importa, he decidido no volver a recriminar a los demás por no darme a mí lo que yo sí doy por ellos, no oiré a los que me llenen de angustia y que me digan que no debo ser así porque me llevaré un chasco.

 

He decidido volver a creer en los lados opuestos y el YIN YANG, porque cuándo lo hacía me sentía feliz, sentía que todo encajaba, que si yo tenía frío, tú tenías calor, si tú tenías miedo yo te podía proteger y si yo estaba muy abajo, tú estabas arriba para hacerme subir a mi también.

Si todos fuésemos iguales la vida sería muy aburrida y para aburridas ya están las noticias.

DISFRUTA DE LA VARIEDAD Y DE LAS DIFERENCIAS

 

 

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