Don Felipe!

¿Se han puesto a pensar las cosas maravillosas que nos perdemos por estar pendientes del móvil? Ayer me hicieron esa pregunta y me di cuenta cuan apegada estaba a mi móvil y cuanto tiempo perdía mirando información en el, en vez de mirar a mi alrededor.

Me encontraba sentada en una plaza escuchando música con los auriculares puestos y mirando las fotos que había tomado, cuando un señor de muy elevada edad se sienta a mi lado y me dice algo, yo al estar con los cascos puestos no lo escuché,  al quitarlos le digo: ¿perdone, me ha dicho algo? Y me dice: que esta usted muy seria! A lo que yo sonrío y le digo: es que estaba concentrada en el móvil, procedí a volver a colocarme los cascos, en lo que el don me dice: es una pena como se  han perdido las conversaciones en las calles,  ahora todo el mundo parece que va andando con la vista en el móvil,  los cascos puestos y sin prestar atención a nada,  parece que se quieren olvidar del mundo y que su mundo es un aparato que en cualquier momento deja de funcionar. Sus palabras me llegaron al corazón,  así que le dije: ¿sabe qué?  tiene usted toda la razón,  guardé mi móvil en el bolso y le dije: me llamo Virginia y usted? Felipe, me dijo.

La siguiente media hora nos quedamos sentados en la plaza contándonos nuestras vidas....me enteré entonces que era un sevillano de 80 años,  con dos hijos, dos nietas y una mujer con la que llevaba casado 52 años y a la que con mucho cariño le llamaba....Mi Capitán! porque sin ella....sin ella habría naufragado (ayy que bonitooo). Le conté entonces que yo era de Venezuela y que llevaba 9 años en Tenerife (vaya, 9 años ya! ) y que seguramente tendría que volver a emigrar vista la situación del País...el me dijo: si, es una pena España es un gran País y no es justo que estemos pasando por esto.

Continuamos nuestra charla y Don Felipe me dijo entonces: no te apetece un café?  o te estoy aburriendo con mis historias? Y yo le dije: la verdad es que no tengo nada que hacer, así que, acepté encantada. Nos fuimos a por un par de cortados que se convirtieron en un par de coca-colas debido al calor que hacía la tarde de ayer y así seguimos hablando hasta que se hicieron las 6 de la tarde y me dijo que estaba cansado y se volvía a casa, que tuviera cuidado y que había sido un placer conocerme, a lo que yo le dije: el placer ha sido totalmente mío.

Hoy me despido con una frase que compartió conmigo Don Felipe...

"Pensaba que debería existir un lenguaje universal para comunicarnos los unos con los otros...entonces una vez alguien me dijo que existía y eran los ojos, con la mirada puedes descubrir muchas cosas de la otra persona y hasta a hablar sin necesidad de pronunciar palabra, con una sola mirada puedes saber si quieres acercarte a alguien o si por el contrario prefieres salir corriendo de allí"

¿Ustedes qué opinan? ¿Son los ojos nuestro lenguaje universal?.....y por cierto, desconecten de su móvil un rato y quizás ustedes también podrán tener una experiencia como la mía...Hasta pronto estrellitas!