Hoy al despertarme y apagar la alarma del
móvil como cada mañana, me ha llegado una notificación de recuerdos del Facebook,
que supongo les estarán llegando a ustedes también desde hace un par de meses. La mía de hoy fue muy especial me recordó que hace
exactamente dos años que decidí volver a escribir y crear mi blog.
Recuerdo perfectamente esa sensación tan
extraña que tuve un domingo de hace dos años. A pesar de que en ese entonces mi
corazón estaba bastante hecho polvo y mi alma rota, algo se despertó en el
fondo de mi ser, en algún momento de ese día algo hizo click en mí, algo
conectó y decidí que tenía que volver a escribir, que tenía que hacer un blog y
que necesitaba con todas mis fuerzas expresarme y que alguien me escuchara.
Recuerdo que no lo pensaba y ya escribía,
escribía cosas absurdas y cosas que me pasaban día a día, no podía parar era
una euforia que creo que no sabría explicar. Sólo sé que me hizo muy bien
empezar a escribir, desahogarme a mi manera, ayudarme a mí y a otros que quizás
podrían sonreír al leerme.
Creo que escribir ha sido parte de mí desde
que tengo uso de razón, sólo que lo dejé a un lado por hacer lo que yo creía
que era lo correcto, lo que los demás creían que era lo correcto. Es verdad que
la euforia fue frenándose cada vez más, hasta que mi dolor consumió hasta las
ganas de escribir y dejé de hacerlo. De hecho estuve casi un año sin decir
nada, pero ahora todo es diferente, yo estoy bien y sé que quiero volver a
escribir tan a menudo como lo hacía antes, quiero volver a contar historias
absurdas o historias sin un final, escribir por el simple placer de hacerlo. No sé si todos los escritores lo hacen desde el fondo de sus entrañas, me
imagino que sí, porque no encuentro otra forma de escribir que no sea con el
alma abierta y el corazón en la mano.
Me he dado cuenta que me he pasado la vida
tomando decisiones en base a lo que yo creía que era lo más adecuado, lo que se
tenía que hacer, lo correcto. Ahora ya no soy una niña (bueno, a medias)
ahora sé que la vida tiene que ser como tú quieres que sea, no como se
supone que tendría que ser. Tengo claro que quizás sea egoísta por pensar así,
pero me cansé de complacer a los demás y ahora me toca complacerme a mi misma y
dirigir mi camino a donde yo quiera ir, a donde me sienta llena de vida, a
donde sea yo simplemente yo.
Así que hoy me prometo, que no volveré a
detenerme y que seguiré escribiendo hasta que mis entrañas paren de pedirme que
lo haga. Y a ustedes les digo…
Hay momentos en la vida donde se te
presentan oportunidades, cambios importantes y que tienes que estar preparado
para afrontarlos, porque si vinieron en ese momento para ti, es porque tenía
que ser así, es porque ya estás listo para vivir lo que viniste a hacer a este
mundo tan raro y tan hermoso que solemos llamar Tierra. Los cambios suelen ser dolorosos, pero créeme
cuando te digo que saldrás mejorado y mucho más sabio y fuerte que antes....NO
TENGAS MIEDO Y ACEPTA LO QUE LA VIDA TE ESTÁ DANDO, ES UN REGALO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encanta saber lo que la gente piensa de mis post, así que sea lo que sea que me quieras decir déjalo por aquí.