Lo que me ha enseñado el 2013...

Cada vez que se acerca el final de un año hago siempre lo mismo, cierro los ojos y empiezo a recordar todo lo que me ha pasado, sea bueno o sea malo, recuerdo cada momento, cada persona, cada experiencia que me haya aportado algo a mi vida, una enseñanza, un camino, una lección.  Y si, desde luego este no ha sido mi mejor año pero....COMO HE APRENDIDO. A veces la vida te pone pruebas en el camino que piensas que nunca serás capaz de vencer, pero al final lo consigues, al final consigues volver a estar bien.

Así que aquí va mi lista, quien sabe igual alguno de ustedes aprendió lo mismo que yo:

 

He aprendido que hay veces que parece que todos los pasos que vas dando no te dirigen a ningún lado, pero que la realidad es que llegaste a ese sitio porque tenías que estar ahí, conocer  a esas personas maravillosas y seguir tu rumbo, a donde sea que este te dirija.

 

He aprendido que por cada dos pasos que doy hacía adelante doy uno hacia atrás, pero que la diferencia siempre es más uno, por lo cual siempre sigo avanzando.

Me di cuenta que mis amigos están ahí siempre que los llamo para sonreír y que cuando estoy mal, vienen solos sin ser llamados. ¡SALUD POR ESO!

 

Que a veces un abrazo a tiempo puede que no evite derramar un mar de lágrimas pero como ayuda a soportar el paso de la tormenta.

 

Aprendí que cuando menos lo piensas, personas que han marcado en algún momento tu vida y que se fueron de ella hace mucho tiempo vuelven para recordarte lo importante que fuiste, lo mucho que vales y a veces con suerte, vuelven para quedarse.

 

Que da igual lo mal que te puedas encontrar, no hay nada como ver a viejos amigos, abrazarse, tomarse una cervecita y saber que al menos en ese momento  tienes todo lo que necesitas y que vuelves a ser feliz.

Que tu familia te va a querer siempre pase lo que pase, a pesar de todo, incluso a pesar de ti mism@.

Que una persona que ha sido muy importante para ti puede pasar a ser un perfecto desconocido y que un perfecto desconocido puede pasar a ser tu persona en un abrir y cerrar de ojos.

Y la lección más importante que he aprendido y que me han costado 29 años de vida aceptarlo, es el hecho de que nada, absolutamente nada es para siempre, todo se acaba, todo termina y todo muere. Es duro, duele mucho y a veces hasta parece que te cuesta respirar, pero es la realidad y lamentablemente con este hecho no se puede hacer nada, por lo que…….

 

A disfrutar de cada día de vida, de cada persona que se cruza en tu camino, de las risas y también de los llantos, de los besos, de las caricias y también de las peleas. A disfrutar de los días de lluvia y los días de sol, del agua caliente en la ducha y del agua helada en el mar, de las penas y de las fiestas. Disfrútalo todo, absolutamente todo, porque la vida te puede cambiar en cuestión de segundos y todo lo que era paz y tranquilidad se puede convertir en un terremoto que lo mueve todo de sitio y tienes que adaptarte a la nueva situación y volver a construir una nueva vida…….Quizás igual, quizás mejor o quizás peor……pero una vida nueva al fin y al cabo.

Empezar desde cero no es fácil, pero tampoco imposible y como ya se está acabando el año, que mejor que empezar el nuevo con una sonrisa y muchas ilusiones puestas en los nuevos 365 días que tenemos por delante, sin miedo a nada, con ganas de todo. Me despido por este año dejando una frase que me envió hace poco uno de mis mejores amigos, espero que les sirva por si alguno de ustedes tienen miedo a lo que no conocen.

“Si vas con miedo igual no descubres que detrás del árbol de Navidad está el regalo más bonito”

Feliz 2014 a todos y cada uno de ustedes.....Seguro que será ¡MARAVILLOSO!